sábado, 1 de agosto de 2009

Amor acabado

Ya no te recuerdo sabes, me refiero como antes, cuando dolías como espina debajo de la uña; hoy vuelves cada vez que vacío mi billetera y te apareces en esa pequeña fotografía de carné que te tomaste, en el fotoshop del hipermercado camino a casa. Decía que te apareces y justamente detrás de un preservativo que de tanto esperar por una oportunidad se venció y quedó guardado quizás por pereza de tirarlo o como señal de la última vez que estuvimos juntos y que no pude usarlo.

Y no pude usarlo,no porque no hayamos tenido deseos aquella siesta de verano, sino porque en ese preciso instante se te ocurrió decirme que no me amabas, que estabas solamente por costumbre, que hasta te daba pena decírmelo total para vos era lo mismo quererme o no, de igual manera sólo querías estar conmigo, no tenías a donde ir.

Tuvo que ser precisamente en ese momento cuando mis deseos estaban más ardientes que la siesta, y sabiendo como era yo, seguramente no podrías quedarte más. Y así fue, te pedí que te fueras, sin importar si el asfalto estaba quemando lagartijas, adentro el frío congelaba las paredes y las cervezas sobre la mesa de luz transpiraban vidrios.

Hoy regresando a casa divagando sobre tu paso por mi vida, sentí el peso de mi billetera en el bolsillo trasero de mi pantalón, la tomé y la abrí buscando tu fotografía y vi al condón que de tanto pasearlo se asomaba por una esquina del ajado sobre; miré tu foto y mi cabeza explotó de recuerdos cuando hicimos el amor sobre el asiento trasero del automovil. La billetera regresó al bolsillo de mi pantalón y seguí caminando, era otra siesta calurosa como aquella.

Una suave brisa arrastraba por el asfalto caliente un preservativo anudado y una foto adentro, quizás resultado de un amor que acabó muriendo.

6 comentarios:

  1. Dany, me aflojás todo el cuerpo con tu ritmo desengañado y burlón y me queda un gusto amargo,que gran fi...di put...per lo menos su infame comportarse ha dado pie a un buen relato. bravo.

    ResponderEliminar
  2. La vida siempre da una revancha no para odiar sino para descartar cargas inútiles y si se puede gozar al hacerlo, mejor.

    Un abrazo estimado Roberto.

    ResponderEliminar
  3. hola Daniel, me paseaba por aca, buscando algo nuevo suyo, pero cual mi sorpresa al encontrarme con esto, crudo y al mismo tiempo tan real, casi duele leerlo, aún cuando se esté del otro lado... me quedó pensando y ... sintiendo, un beso para usted desde aca... muy lejos.

    ResponderEliminar
  4. Un gusto verte por acá, Isabella, un beso para vos y que sigas bien. Gracias.

    ResponderEliminar
  5. que penitaa k el amor acabe pero soy tozuda en cuestiones amorosas creo k trabajando el cariño el amor se abre paso...

    ResponderEliminar
  6. Pilar; si el amor fuese tan fácil de encarrilar, las letras sufrirían un gran colapso poético.
    Muchas gracias por volver. Ojalá la tozudes solucionara un amor apagado.

    Saludos

    ResponderEliminar