sábado, 19 de septiembre de 2009

Traslúcida nostalgia

Cuando te imagino saliendo de la ducha, aspiro el aire para identificarte con los aromas que no conozco pero sé lo rico que huelen; lo recuerdo cuando te escabullías en mis brazos y te depositabas como un animalito desamparado para que te protegiese, pero en realidad era yo el débil que se guarecía en los tuyos, el que olvidaba el afuera del afuera y era entonces que olía tus cabellos, la piel de tu cuello que embriagaba. Luego terminábamos amándonos en cualquier lugar de tu cuarto, siempre el tuyo.
Recuerdo tus tímidas palabras que no sabían expresar lo que tu cuerpo sentía, y fui tu primera vez y fuiste el primer amor que me amó. Imborrables noches transcurridas entre lluvias y tormentas, y allá en tu isla vos eras la mía, donde el tiempo era fugaz a pesar de las tantas horas compartidas a diario. Te amé con total entrega y sé que también me amaste, eso me queda junto con este amor a la hora de despertar y ya no verte salir de la ducha con tus cabellos mojados y no identificar tus aromas aquellos que nunca conoceré pero que tanto amo.


Es tu perfil, insinuante
atravesando la mampara de la ducha
mientras te acaricias con el jabón,
único privilegiado del viaje por tu cuerpo
y sus relieves.
Te asemejas a una ninfa
tras el iris de un ola
en el contorno de un horizonte huidizo,
y es tu cintura grácil
que dibuja en armonía al agua que te recorre.
Te desaguas de mis nostalgias
por el escape de la memoria
que tampoco puede detenerte
más que el instante en que te roza
y te llevas con el agua, los efluvios de tus perfumes.

8 comentarios:

  1. el primer amor es aquella isla donde siempre regresamos añorando el asombro de la inocencia y los aromas de juventud....un abrazo

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  2. Los amores y sus misterios o sus veleidades que nos hacen volver siempre a ellos.
    Gracias abuela, un abrazo.

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  3. Sí, es difícil....cuando te has quedado colgado de una rutina...
    ¿Pero, eso no es el amor, verdad, Daniel?
    No, no lo es. El amor es otra cosa, intangible, difícil de reproducir.

    No me gustaría que te tomaras a mal este comentario. Te aprecio realmente.

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  4. Hola Magda: tienes razón, el escrito trasluce otro sentimiento, que bien podría no llamarse amor. Esta historia es parte de otra historia donde el amor pleno se manifestó como un todo, como el verdadero amor, que de alguna manera hoy se continúa. Quizás este texto fue demasiado personalizado y solamente la otra parte puede sentirse identificada.
    Tu lectura es correcta y apreciada por mi, porque demuestras que te involucras en lo que lees y eso es meritorio.
    Muchas gracias estimada Magda, no hay razones para que me moleste. Un beso.

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  5. En cualquier caso, es un texto bellísimo, Dani. Tienes que disculparme, me prendo en la forma pero no respiro hasta llegar al fondo... y, claro, mi primer aliento es para el fondo.

    Escribes de una dulce manera, Daniel, amarra; siempre me quedo con ganas de más. Al leerte, olvido un poco las formas, haces que me sumerja en el ambiente de tu escrito... y, temo que, alguna vez, te conteste como si el asunto fuera mío.

    En tu caso, me resulta difícil, separar al escritor de la persona que escribe; sé que eres capaz de perdonarme.

    No obstante, ambos -el escritor y la persona que escribe- en este caso me caen fantásticamente bien.

    Un beso, compañero de tristezas

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  6. Oye guapa(con tonada andaluza), me haz hecho sonrojar con tantas palabras generosas.
    Sabes (seguro que lo sabes), la tristeza tiene comunes denominadores, los humanos somos predecibles cuando sufrimos por un amor. Y no está mal, es parte de la raza. Digo.
    Y acá no debe hablarse de perdón, la poesía es libre, entonces puede tener varias interpretaciones que deben ser aceptadas de manera objetiva; yo lo hago, sino no tendría sentido escribir para mi solo.
    También me caes bien mujer(otra vez la tonada). No te rías.
    Un abrazo y adelante.

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  7. Me encanta....
    Pero, déjate de tonada andaluza...Si de algo podemos presumir los que hablamos esta lengua, es de una inmensa diversidad de vocablos, acentos y musicalidades.

    Yo, que soy castellana, adoro el "deje" de cualquier otro lugar.

    Confieso que no distingo el acento argentino del uruguayo (pero acepto que es pura ignorancia), pero, que un argentino tenga que echar mano de una tonada andaluza.... no... adoro vuestra forma de hablar, vuestra cultura, y una musicalidad que, a lo mejor detestas, pero que admiro (el tango, el bandoneón)....
    Ufff.... perdona, me pongo pesadísima a veces

    El resumen está claro: te admiro y me encanta leerte (si le doy acento argentino, más)

    Un abrazo

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  8. Amo mi tonada, mezcla de provincias, de la que nací, de las que viví y vivo.

    Lo andaluz me encanta, solamente quise darle un tinte de humor a tanta tristeza de domingo.

    Amo también al tango y sus tiempos de nostalgia, quizás porque son los míos.

    En resúmen: gracias por estar ahí, acompañándome en mis delirios.
    Mi abrazo.

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